OJOS FLORECIDOS
En determinado punto del camino,
oí aquello que el paisaje me quería decir desde hacía tiempo
y esa voz me sonaba familiar, muy cercana,
me hizo sentir en un estado de quietud.
Desprendiéndome de lo innecesario,
el viento se encargó de borrar mis pensamientos,
mientras mis lágrimas expresaban lo que sentía
pude ver con los ojos florecidos las formas infinitas de la naturaleza.
Detrás, mis pasos se fueron borrando junto a las nubes pasajeras
y hacia adelante, vacío de memoria y de sentidos,
con curiosidad y el corazón al descubierto
observaba con una primera mirada
un nuevo lugar hecho de lenguaje, de oraciones invisibles.
Abraham Votroba
© ABRAHAM VOTROBA
Todos los derechos reservados.
En determinado punto del camino,
oí aquello que el paisaje me quería decir desde hacía tiempo
y esa voz me sonaba familiar, muy cercana,
me hizo sentir en un estado de quietud.
Desprendiéndome de lo innecesario,
el viento se encargó de borrar mis pensamientos,
mientras mis lágrimas expresaban lo que sentía
pude ver con los ojos florecidos las formas infinitas de la naturaleza.
Detrás, mis pasos se fueron borrando junto a las nubes pasajeras
y hacia adelante, vacío de memoria y de sentidos,
con curiosidad y el corazón al descubierto
observaba con una primera mirada
un nuevo lugar hecho de lenguaje, de oraciones invisibles.
Abraham Votroba